En Amsterdam me quedé en casa de Neng, la tailandesa de Malta. Y sí, es tailandesa pero es una tia 100%.
Aquí abajo estoy en el sofa tiraito, chica casa que tenia la jipa alquilada.
Amsterdam fue mi última parada en el interrail, así que empecé a tirar todos los papeles, notas, apuntes, mapas, guias, y varias mierdas mas que fui acumulando durante todo el viaje. Vease chico puñao...
Esto es una de las cosas que mas llegué a odiar en Alemania y en Amsterdam (los dos unicos sitios donde vi este tipo de jodido diseño). El váter no tiene el agujero justo debajo, sino delante. ¿Qué pasa? Sí, vale, no te salpica el aguita al echar el truñaco de marras, pero joder, primero: el sonido plaff al jiñar es infinitamente desagradable. segundo: le suma +9 a la potencia de la peste de tu mierda, pues al caer al agua no sale tanta peste, pero al tenerlo al aire no veas si jiere eso... Al final le cogí la técnica, cagar y tirar de la cisterna, seguir sentaito hasta terminar, limpiarte y tirar de nuevo... Ver para creer.
En el avión de Amsterdam a Liverpool, Sevilla tiene un color tan especial que somos portada de la revista mensual de Easyjet.
Como no, above us only sky, se sale el aeropuerto de Liverpool.
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