viernes, 3 de diciembre de 2010

Reencuentro Colinero en Londres

Bus atrapado y con la nieve a ras de la puerta
Conductor y hombres de mantenimiento currando
Antes de ayer día 1 de Diciembre salí de mi casa a las 5 y poco de la mañana y a esa hora no hay buses por lo que me pegué una hora andando hacia la estación de autobuses (en el centro de Hull). Estaba nevando y hacia aprox -8 grados. Llego a la estación a las 6.15 aprox. El autobús llega y le pregunto al conductor si habría algún problema en llegar a Londres y me dijo que no, la situación metereológica había mejorado considerablemente (el día anterior habían cancelado la mayoría de los autobuses a Londres porque cerraron la autovía principal). Me monto en el bus y me duermo. A las 8 de la mañana aproximadamente escucho al conductor llamando la atención de los pasajeros diciendo: "mucho me temo que el autobús se ha quedado atrapado en la nieve". Zas en toda la boca. Al rato nos comunica que no nos preocupemos, que un autobús que venía de camino nos recogerá y nos llevará a Londres. A la hora, el conductor nuevamente nos comunica lo siguiente: "me temo que el autobús que nos iba a 'rescatar' también se ha quedado atrapado en la nieve" y la compañía tiene a 4 autobuses atrapados y han cortado la autovía (nevaba de manera exagerada). "No se preocupen, os llevaremos a la estación de trenes y podréis coger un tren de manera gratuita hasta Londres". "Flama del paquete pensé" (como diría el Deshá). Un par de horas mas tarde se presenta un bus de mantenimiento con la policía. Se ponen los notas con las palas a quitar la nieve (unos 80 cm de nieve y unos 5 cm de hielo) echan sal y todo el mamoneo y consiguen sacar a nuestro autobús.
Panorama de donde nos quedamos atascados
Foto de la AUTOVÍA. Camino de vuelta a Hull

El conductor nos deja en la estación de trenes de Sheffield. Cogemos el tren con destino a Londres. Para de repente en una estación alejada de la mano de Sauron y nos vemos obligados a coger otro tren a Derby para allí hacer un trasbordo y terminar en Londres. Una vez en Derby, el tren con destino a Londres aparecía como "cancelled" en los monitores, y los trabajadores de la estación no hacian otra cosa que decir: "Los pasajeros con destino a Londres, por favor diríjanse al anden 1 aunque aparezca como cancelado". Total, 438754368743 personas en el tren (todo petado y con muchísima gente de pie), esperamos como media hora y nada... De repente se escucha por megafonía: "Atención, pasajeros con destino a Londres, acudan inmediatamente a la plataforma número 9, el tren saldrá rumbo a Londres de inmediato". Nada mejor que decir eso por megafonía... 32874623864823 personas corriendo desesperadamente, los niños llorando, gente gritando, empujones, nada de la cortesía y la supuesta educación británica. Llegamos al tren y finalmente, y aunque NUEVE horas más tarde, llegué a Londres (debería haber llegado a las 11 de la mañana pero llegué a las 8 de la tarde debido a las condiciones metereológicas y a la nevada de Karadhras).

Al día siguiente, partí rumbo a Hull a las 14.25 y llegué a las nueve en vez de a las seis, una vez más, por la nieve y las nevadas de la ostia que estaban cayendo y como se ve en la foto de arriba, porque en la autovía (de 2 y 3 carriles para cada sentido, solo había uno y se circulaba a 20 o 30...).
Con el Frana en la puerta del National Gallery.

No obstante, y aunque tenga un resfriado de la polla, auqnue me haya pegado en el bus y en el tren una pechá de horas y haya estado con el Cruz básicamente un par de horas, ha merecido la pena el reencuentro así como esas risas a conjunto de una pintaca del metal.

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